lunes, 22 de octubre de 2012

Hojas Atadas


Y fue una mañana,
En la que mis ojos hubieran preferido no abrirse al no saberte a mi lado,
En la que mis pies hubieran preferido no caminar en este suelo tan árido y frío, 
Una mañana en la que mis oídos preferían un grito eterno desesperante,
En lugar de no escucharte.

El tiempo al lado tuyo,
No es rápido ni lento,
Es simplemente el tiempo,
Y mis manos cuando están con tus manos,
No son mis manos ni tus manos,
Son muestras manos,
Y de igual manera nuestros labios.

El aire me sobra cuando no estás aquí, me congela y me atrapa,
Me lleva y devuelve como una hoja;
No te digo que eres dueña del aire,
Ni que a tu lado el aire no me manipula,
Simplemente te digo, que a tu lado me siento seguro.
Así como una hoja atada a otra,
Flotando en un lago eterno pintado con la luz de tu sonrisa.

Hernan E. Urrutia L.                2010

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