lunes, 1 de abril de 2013

Tu mundo de rosas

Que maltratada te ves mujer, ven pasa, toma asiento no tardaré ponte cómoda. Tomas? Me dijo que si; le preparé un martini le agregué unas gotas de orgullo, sabré que así crecerá su rencor. 

Te veo un poco débil toma tápate con mi manta, acurrucate en mis piernas. Mira las llamas de la chimenea pueda que brinden calor pero no será siempre, se llegarán a consumir como se consume la actitud de la gente. 
Mira la luna no estará ahí siempre vendrá el sol para reemplazarla así es la vida conoces a alguien, la pierdes y vendrá otra para ocupar su lugar, no será igual pero sentirás lo mismo. 

Míranos a nosotros no estaremos así todo el tiempo, nos dormiremos y partiremos a la mañana y tomaremos nuestro camino, así es la vida nos une y no separa, nos da y nos quita; pisados por la suela de su acusación. 

Acostumbrate mujer no estás en una romería estás aquí acurrucada en la manta de un mafioso,mírame como quieras estas en mis piernas, estas en mi mundo.

Javier Urrutia L.

Mira que fácil

Descansa pues todo ya ha terminado,
mira como el sol a la luna se ha rendido,
y el cielo filtra ilusiones blancas como tu alma, 
descansa que nos llama un mundo bajo la almohada. 

Mira que fácil sólo cierra tus ojos,
escucha a lo lejos, el silencio de acerca,
siente la calidez que nos rodea,
quién hubiera creido que fue un campo de batalla. 

Hernán E. Urrutia L.                2012

domingo, 31 de marzo de 2013

A medio camino

Entre una taza de café y una hoja vacía, 
ayer nada sentí, 
entre el lenguaje corporal y el suspenso, 
estoy a medio camino, 
entre continuar y levantarme, otra vez, 
no me arrepiento. 

¿Acaso el tiempo enfrió el fuego?,
las palabras eternas compañeras, 
el deseo de repetir las miradas, 
las caricias, antigüas rutas, se borran, 
entre caminar y correr, otra vez, 
¿Cúando las hojas caerán?



Hernan E. Urrutia L.        15/11/12

sábado, 30 de marzo de 2013

Bienvenido seas

Agradezco por esta colaboración a mi hermano, Javier, de seguro lo disfrutan.

Me levanté perplejo, allá afuera una sinfonía urbana acompañaba el momento de angustia que tenia, inhalaba fuertemente, sudaba frío, miraba de un lado a otro, al frente un letrero de neón iluminaba mi habitación.
¿Que me pasa? Me pregunte..no pasó mucho hasta que el teléfono sonó, quien sera, ¿quién es el idiota que llama a estas horas? No tarde en coger mis sandalias y una bata e ir directo al estudio.
Tomé el teléfono, Nadie, inundado en angustia, temor, la duda me envolvía, regresé a mi cama hasta que no dudó en sonar de nuevo, me apresuré y fuí a contestar. alo? alooo? Se oían unos ronquidos, gemidos y de pronto se deslizó una carta por la entrada de la puerta, colgué y fui a ver, la abrí, una cuenta de un funeral, y escrito ahí el nombre del difunto; estaba mi nombre.

Atormentado no sabia que hacer, ¿que pasaba? Por detrás había otra hoja, tiré la cuenta y abrí pero sin antes leer paso una sombra negra al frente de mi,  guardé la hoja en mi bolsillo estaba aterrorizado..mis ojos saltones y lagrimosos, me temblaba el cuerpo me agarré de la pared.

Lentamente esa sombra se paró al frente mio, me quedo viendo y cada vez se acercaba más y más, cerré mis ojos por unos minutos, los abrí y había desaparecido.

Pero en el piso unas gotas de sangre que guiaban a una parte del departamento las seguí llegaron al baño,la puerta media abierta y el foco prendido, poco a poco empuje la puerta que rechinaba de lo vieja y ahí estaba un cuerpo adentro de la bañera, se le veían las piernas mas no la cara, moví las cortinas; 
y ahí estaba yo, sí, yo ensangrentado, atónito por ver eso salí corriendo gritando, nadie te escuchará me dijo aquella sombra, topé el papel de mi bolsillo, lo saqué y decía " Bienvenido al Infierno".

Retomando el camino

Pues bien, ya hace algún tiempo dejé de escribir en el blog, pero ahora y aprovechando el tiempo libre voy a continuar con mi misión personal de publicar poesía e información médica de interes general.

Además voy a comenzar a publicar comentarios sobre literatura en general, es decir, sobre libros que he leido y sobre los que pienso leer. De esa manera compartir con todos mas información sobre el arte.

De igual manera, estaría muy agradecido de recibir escritos, opiniones y comentarios que enrriquezcan a este blog, su blog.

Saludos,

Hernán E. Urrutia L.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Desaparecer, perder


Desapareces como el viento mientras intento atraparte, en vano te me escapas de las manos, que vacías te recuerdan. He interpretado este silencio como un tiempo en paréntesis, como una historia que no tiene un final contado, solo tres puntos y aparte precedido de un continuara. 

Antes todo parecía tan fácil, ahora no tengo palabras para entender, menos para explicar y todo aparece solo como un gran signo de interrogación entre dos pausas.

Estoy casi entrenada para no sentir dolor ajeno porque el propio es inevitable.
Me quedo entre incertidumbres de mi, nostalgias de ti y de pronto valgo tres pedazos de nada que no logro unir en un solo trazo.

Y los días son tan largos como en verano, pero tan fríos y oscuros al contrario como en este invierno. 
 
Me he perjudicado creyendo que hay un paraíso al otro lado del viento con arcoiris y enormes gotas de sueños, hasta me he ingeniado alegres cuentos donde siempre acaba ganando el bueno, sin saber hasta hoy mi papel estelar de villana.
Una vez salí perdiendo.
 
No hay tiempo, no hay paciencia que no se acabe, pero esta vez tengo miedo, esta ocasión no soy más fuerte...
Voy contracorriente de credo.
 
Me embarga mi propia duda soy escéptica de mi.
Los claros no dibujan más soles ni nubes de color mar, solo se deslizan rayas grises y en tonos de llanto con el pincel prendido en mi diestra.
Escucho como late mi cabeza, veo como cada mañana aparecen más ojeras menos encanto y el tiempo ha pasado para todos, pero para mi sigue igual, aparentemente sobre la marcha... Con sonrisa falsa y lista por si me dejo pasar. 

María José Recalde                                                Marzo 2012

viernes, 30 de noviembre de 2012

Tu voz


Te llamé para escuchar tu voz,

y así mi alma se desahogue de tanto ruido del mundo,

para que con solo escucharte,

cada célula de mi cuerpo brille y despierte del letargo.

Al escucharte mi corazón se tranquiliza,

Y mis ojos imaginan ver tu silueta serpenteante en el viento,

Todo el ambiente se apaga,

Para prestar atención a la música de tu voz. 


Hernán E. Urrutia L.                                            Junio 2011